He perdido la cuenta,
aunque ya no quedan horas que enumerar:
Se fue el 14 de diciembre...
Partió el 25 de diciembre con tu voz dormida
y sin campanas de Navidad.
Se congeló el 01 de enero sin ninguna respuesta.
El futuro me canta con obsesión,
para alejarte,
pero... no puedo.
Creo que estarás flotando en mis sueños,
mientras existas;
y más si aún me recuerdas.
Y por si no lo sabías
en El Arrayán te lloré,
en El Cajón del Maipo te busqué
y en Santiago hecho fuego,
el 2007 partió para todos al olvido,
menos para mí.
1 comentario:
qué romántico Rodrigo
atrapado en la dulce fantasía
aunque no olvides que todo se ve mejor en los sueños que inventamos que la cotidiana realidad
un abrazote
Renée
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